A trescientos años
de su fundación
Las primeras referencias que se tienen acerca de un acto para conmemorar el aniversario de la ciudad datan de 1776, cuando ésta cumplía doscientos años de vida. La referencia se encuentra en el manuscrito de las "cuentas de propios que dio doña María de los Dolores de la Fuente, viuda de don Luis Carmona, por el fallecimiento de éste" y que menciona así la celebración del veinte de enero: "la (fiesta) del Señor San Sebastián, patrono del lugar, que es el veinte de enero, tuvo de gastos con fuego, leña para luminarias, cera, tambor, clarín, monacillos, sacristán; por compostura del altar, Misa y fábrica y sermón. Setenta y un pesos cinco reales".
Un siglo después, cuando la ciudad estaba a punto de llegar a su tercer siglo de existencia, una idea floreció en la mente de don Manuel García Moyeda, un impresor apasionado e incansable, perteneciente a una distinguida familia leonesa y quien había demostrado su amor por la ciudad al editar un folleto con la transcripción del acta de fundación de la villa de León.
En años anteriores la fecha había transcurrido sin pena ni gloria, pero la de 1876 no debía pasar desapercibida, y así don Manuel se dirigió al ayuntamiento y logró que el alcalde, coronel Octavio Rosado, lanzara un decreto para declarar oficial una exposición de productos naturales de la agricultura, la industria y las bellas artes, la cual se llevaría a cabo en la Casa Municipal, que había sido inaugurada apenas siete años antes.
Un siglo después, cuando la ciudad estaba a punto de llegar a su tercer siglo de existencia, una idea floreció en la mente de don Manuel García Moyeda, un impresor apasionado e incansable, perteneciente a una distinguida familia leonesa y quien había demostrado su amor por la ciudad al editar un folleto con la transcripción del acta de fundación de la villa de León.
En años anteriores la fecha había transcurrido sin pena ni gloria, pero la de 1876 no debía pasar desapercibida, y así don Manuel se dirigió al ayuntamiento y logró que el alcalde, coronel Octavio Rosado, lanzara un decreto para declarar oficial una exposición de productos naturales de la agricultura, la industria y las bellas artes, la cual se llevaría a cabo en la Casa Municipal, que había sido inaugurada apenas siete años antes.
Grabado de José Guadalupe Posadas del primer desfile que conmemoró los 300 años de la fundación de León. En él se ve la calle de Pachecos, hoy 5 de Mayo. Al fondo la Casa de las Monas.
El decreto fue dado a conocer en el mes de diciembre de 1875, por lo que no hubo mucho tiempo para los preparativos. No obstante el apresuramiento, los recursos no se escatimaron y a partir de las diez de la mañana del 16 de enero se permitieron "toda clase de diversiones y juegos públicos no prohibidos por la ley; así como cantos de victoria, música y toda clase de manifestaciones que el pueblo quisiera, siempre que no interrumpieran el orden público".
El día 20 de enero, a las once de la mañana, se colocó una placa de mármol cuya inscripción perpetuaba ese día y luego la comitiva, encabezada por el alcalde, regresó a la Casa Municipal para inaugurar la primera exposición en la que participaron diversos artistas, algunos de los cuales fueron galardonados con medallas de plata y diplomas. En aquella primera exposición incluso participó el artista leonés Juan N. Herrera con once pinturas.
Por la tarde hubo música en el Paseo de la Calzada y la población pudo apreciar lujosos carros alegóricos que formaron el desfile, uno de los cuales fue decorado con un gran cuerno de la abundancia, colmado de barras de oro y plata legítimas prestadas por la Banca Nacional en León. Para resguardar estos adornos fue necesario destinar una guardia especial que disuadiera a todo aquel que se sintiera tentado a llevarse a casa un recuerdo de los metales preciosos que ornaban el carro.
El día 20 de enero, a las once de la mañana, se colocó una placa de mármol cuya inscripción perpetuaba ese día y luego la comitiva, encabezada por el alcalde, regresó a la Casa Municipal para inaugurar la primera exposición en la que participaron diversos artistas, algunos de los cuales fueron galardonados con medallas de plata y diplomas. En aquella primera exposición incluso participó el artista leonés Juan N. Herrera con once pinturas.
Por la tarde hubo música en el Paseo de la Calzada y la población pudo apreciar lujosos carros alegóricos que formaron el desfile, uno de los cuales fue decorado con un gran cuerno de la abundancia, colmado de barras de oro y plata legítimas prestadas por la Banca Nacional en León. Para resguardar estos adornos fue necesario destinar una guardia especial que disuadiera a todo aquel que se sintiera tentado a llevarse a casa un recuerdo de los metales preciosos que ornaban el carro.
Desfile de carros alegóricos a principios del Siglo XX por la calle de Pedro Moreno. Al fondo el Teatro Doblado.
Por cierto, don Mariano González Leal, en su obra "Crónicas de León", nos da a conocer lo siguiente: "Como muchos otros próceres, don Manuel García Moyeda vio transcurrir los últimos años de su vida en medio de grandes sufrimientos. Habiendo perdido la vista, tenía que ser guiado por una pequeñita que le servía de lazarillo y de compañía, Así acabó su vida el gran hombre a quien debemos lo que hoy es la gran Feria de León".
Murió el 11 de mayo de 1905, a las ocho de la mañana, en su casa, número 46 de la Calle de la Paz. Era viudo de doña Guadalupe Zaldivar.
Al año siguiente se celebró una vez más la exposición, pero a pesar del decreto en el que se designaba a la Casa Municipal como sede anual de los festejos, estos dejaron de efectuarse durante varios años; hasta 1885, cuando volvió a celebrarse la fundación de la ciudad por espacio de una semana, del 18 al 26 de enero.
Ya para 1896 el periódico capitalino "El Mundo" informaba del arraigo, orden y algarabía de las fiestas leonesas, lo cual habla de la continuidad e importancia que la fiesta adquirió.
Murió el 11 de mayo de 1905, a las ocho de la mañana, en su casa, número 46 de la Calle de la Paz. Era viudo de doña Guadalupe Zaldivar.
Al año siguiente se celebró una vez más la exposición, pero a pesar del decreto en el que se designaba a la Casa Municipal como sede anual de los festejos, estos dejaron de efectuarse durante varios años; hasta 1885, cuando volvió a celebrarse la fundación de la ciudad por espacio de una semana, del 18 al 26 de enero.
Ya para 1896 el periódico capitalino "El Mundo" informaba del arraigo, orden y algarabía de las fiestas leonesas, lo cual habla de la continuidad e importancia que la fiesta adquirió.
Anuncio de la festividades de la 5ta Feria Estatal en 1967.
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