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Después de la revolución
El primer fraccionamiento urbano se organizó en León alrededor de 1906 por una sociedad formada entre los ingenieros Rafael Gordoa, Francisco Zamora y don Federico Pöhls. Estaba ubicada en los terrenos de El Santuario y fue conocida como la colonia Gordoa. Cerca del Parque Hidalgo se formó la colonia del Parque; en las cercanías del Barrio de San Miguel lo hizo la colonia Delfina.
Hacia 1915 la hacienda de San Nicolás de Urteaga, ubicada al sureste de la ciudad comenzó a fraccionarse. La primera parte que se urbanizó fue la llamada huerta de Solano, que lindaba con la Calzada, que hoy vendría siendo la sección más antigua de la colonia Andrade.
Bellavista en los años treinta.
En dirección al oeste, en las zonas altas, continuó ampliándose la mancha urbana. A partir de 1920 le llegó el turno a Bella Vista, en la que se edificaron residencias con influencia de tipo californiano, situadas en lotes amplios con una magnífica vista de la ciudad.
El 1 de marzo de 1916 la Junta de Administración Civil determinó que con motivo del 340 aniversario de la fundación de León, se cambiaran los nombres de las calles, los cuales honrarían lugares, batallas, fechas y héroes de las guerras de Independencia, Reforma y Revolución. Así, la calle Real de Guanajuato pasa a ser Francisco I. Madero, Ángeles se convierte en 20 de enero, Pachecos en 5 de Mayo, Real de San Miguel en Independencia, Honda en Hermanos Aldama, Indio Triste en Gante, Progreso en Pedro Moreno, etc.
La calle Chiapas en Bellavista.
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