El Pasaje Catedral
El Pasaje Juan de Orozco, mejor conocido hoy como Pasaje Catedral, no existió sino hasta principios de la década de 1950.
Por aquel entonces en la esquina de Álvaro Obregón e Hidalgo había varios locales comerciales propiedad de don Manuel Obregón, entre quienes los ocupaban se encontraba la tienda La Casa del Pueblo, Fotografía de Ruiz y la academia musical del padre Cabrera.
Después de avisar a los inquilinos -con anticipación- que deberían desocuparlos, don Manuel vendió aquella esquina y los nuevos propietarios comenzaron a tirar el viejo edificio un Domingo de Palmas, el 18 de marzo de 1951.
Las protestas no se hicieron esperar cuando la gente se enteró que se pretendía construir allí mismo un edificio de varios pisos estilo americano, sin chiste y discordante con el entorno, que taparía la vista de la Catedral desde la plaza principal; y que además se proyectaba abrir todo un pasaje comercial desde el jardín hasta el moderno edificio.
A principios del siglo XX, frente a Catedral se encontraban los locales comerciales propiedad de don Manuel Obregón.
Se creó un comité contra el proyecto, el cual proponía al entonces alcalde, licenciado Moreno Zermeño, que mejor derrumbara todas las fincas hasta la Plaza de los Mártires del 2 de Enero para crear una explanada y que a los negocios se les reubicara en el Jardín de la Industria (hoy Plaza Fundadores), para lo cual se podrían construir allí una serie de locales.
El señor Juan Chávez González, dirigente del comité, argumentaba que no importaba que despareciera dicho jardín, pues en él antes ya había estado el Mercado Hidalgo, también conocido como El Parián, que fue pasto de las llamas en 1929.
En agosto de 1952, después de inútiles protestas, se abrió el Pasaje Catedral y al año siguiente se inauguró el edificio Montes de Oca, que del sótano al primer piso ocupó la casa comercial Sears y que en los siguientes pisos fue hogar de importantes despachos de abogados, contadores y casas comerciales.
El recién inaugurado Pasaje Juan de Orozco.
Pasaron los años, el pasaje se convirtió en un éxito comercial y todo mundo se acostumbró a él. Eso sí, hasta ya entrado el siglo XXI se continuó comentando acerca de la fealdad del edificio y de la necesidad de tirarlo para dar vista a Catedral.
Después de muchos estira y afloja, dimes y diretes, acusaciones de fraude y corrupción, la torre Montes de Oca fue derribada a un costo de 66 millones de pesos y en su lugar se construyó la Plaza Benedicto XVI, que fue inaugurada el lunes 2 de enero de 2012 con una inversión de 97.5 millones de pesos y un total de 3 mil 880 metros cuadrados de terreno y 53 en jardineras.
Presenta un mural del artista leonés Arturo Tavares (qepd) de 60 toneladas realizado en bronce y con un costo de 6 millones de pesos; ocupando 127 metros cuadrados de la plaza. La obra recuerda a los Mártires Del 2 de Enero de 1946 con un ángel que cobija a las víctimas hombres, mujeres y niños caídos donde abajo se lee la frase "En homenaje a las víctimas de este histórico acontecimiento que marcó a León, esta obra evoca lo espiritual y lo divino: un ángel expresa compasión, el amor y el perdón que sana las heridas del paso del tiempo".
La nueva plaza recibió al papa Benedicto XVI en la visita que hizo a León en marzo de aquel año.
La Paza Benedicto XVI (imagen de México en Fotos).
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