Vaya al Contenido
León
capital del estado
La ciudad de León -poblada por unos 90 mil habitantes- fue recuperada por las fuerzas del general Francisco Villa unos meses después, el 17 de noviembre de 1914.
La llegada de los villistas provocó la huida del entonces jefe político don Antonio Madrazo, quien antes de abandonar la ciudad decidió disolver el ayuntamiento, situación que fue aprovechada por el coronel villista Abel B. Serratos, quien de inmediato convocó a sesión extraordinaria de un cuerpo edilicio que él mismo integró, y se autoproclamó jefe político de la plaza, aduciendo que Villa lo había nombrado comandante militar del distrito.
Unas semanas después, enterado de que las tropas de Álvaro Obregón ya habían tomado Celaya y se acercaban hacia esta región, el general Villa se acercó a León y decidió establecerse en la ciudad, que ofrecía todo lo que necesitaban sus tropas –agua, víveres y vías férreas- además de tener una ubicación que le permitía desplazarse con facilidad hacia cualquier parte del país.
Villa eligió como cuartel el edificio conocido como "Casa de las Monas", en la calle 5 de Mayo, desde donde ordenó –el 29 de enero de 1915- que el teniente coronel Macedonio Aldana se hiciera cargo de la jefatura política de León, y que su fiel Serratos asumiera la gubernatura estatal.
Villa eligió como cuartel el edificio conocido como "Casa de las Monas", en la calle 5 de Mayo.
El mismo día de su nombramiento, el coronel Serratos se pronunció porque los poderes Ejecutivo y Judicial se trasladaran de la ciudad de Guanajuato a este municipio, mandato que se publicó dos días después en el Diario Oficial del Estado, convirtiéndose León en capital del estado de Guanajuato.
Villa convirtió a León en un gran almacén de recursos militares. Constantemente recibía material bélico que le enviaban desde Texas; también se armó con dos aeroplanos que pronto utilizó en sus exploraciones.
León era un hervidero de militares. Los viejos cuarteles de la ciudad – localizados juntos a los templos de Los Ángeles y del Oratorio- resultaban insuficientes.
Los villistas en su retirada táctica, poco a poco cedieron el paso a los obregonistas, que fácilmente llegaron hasta las cercanías León.
Sírvase preferir a nuestro
amable patrocinador:
Regreso al contenido