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José Guadalupe Posada
en León
Casi todos sabemos que el ilustrador José Guadalupe Posada es el creador de "La Catrina", originalmente llamada "La Calavera Garbancera"… lo que casi nadie sabe es que este grabador mexicano vivió durante dieciséis años en la ciudad de León.
Don José Guadalupe nace el 2 de febrero de 1852 en el barrio de San Marcos de la ciudad de Aguascalientes. En 1868, siendo aún adolescente, entra como aprendiz al taller litográfico de don Trinidad Pedroza, pues poseía un talento natural para el grabado y la caricatura.
Tras la muerte de su padre e influido por su familia -que seguía mirando con malos ojos su actividad un tanto bohemia-, Posada se traslada a la ciudad de León en 1872, donde había ganado una plaza de maestro de litografía en la Escuela Preparatoria, en la que fue profesor durante cinco años.
Comparte la actividad didáctica con lo que le gusta en realidad: la litografía comercial -textos de anuncios y carteles- y la estampación de imágenes religiosas. Esto lo hace junto con su maestro don Trinidad, con quien abrió un taller en la calle del Indio Triste número 14 (hoy Gante).
En 1873 se convierte en socio del maestro Pedroza cuando este regresa a Aguascalientes y comienza una etapa de bonanza para el artista. Conoce a María de Jesús Vela, con quien contrae matrimonio el 20 de septiembre de 1875 en la Parroquia del Sagrario y tiene a su único hijo, Juan Sabino, en 1883.
Posada en su estudio de la calle del Indio Triste # 14, hoy Gante.
Posada dejó testimonio gráfico de la profunda fe de los leoneses del siglo XIX al elaborar una serie de ilustraciones de santos y de la Virgen de la Luz. También elaboró impresos para el Obispado, como el libro titulado ‘Un retrato directo de la Madre de Dios’, de 1885.
Realizó impresos comerciales para una gran variedad de establecimientos de la localidad y también elaboró invitaciones para bailes, bautizos y bodas; ordenaciones sacerdotales e incluso esquelas.
En nuestra ciudad, dibujó a una amplia variedad de personajes, entre ellos destacados empresarios como Jorge Heysser, filántropos como Liborio Fuentes, el torero leonés Rodolfo Gaona y hasta bandoleros como Valentín Mancera.
La inundación de 1888 que destrozó cientos de viviendas en León, fue recreada por Posada en una serie de grabados publicados en la prensa de la Ciudad de México.
Aquella tragedia –la peor en la historia de León- fue un parteaguas en la carrera de Posada. El artista ilustró con crudeza el desastre, con las viviendas derrumbadas por la fuerza del agua y los cuerpos hundidos en el lodazal; pero también dibujó la labor solidaria de reconstrucción y la velada organizada en el Teatro Doblado para reunir fondos para los damnificados.
El artista, al haber perdido su taller en la inundación, se ve forzado a emigrar a Ciudad de México, donde rápidamente le hacen ofertas para trabajar en distintas empresas editoriales.
El 20 de enero de 1913 muere solo, pobre y abandonado en una deteriorada vecindad del barrio de Tepito. Sus restos son colocados en una fosa común al no ser reclamados por nadie.
Existen dos libros que abordan su vida en León: "Primicias Litográficas del Grabador J. Guadalupe Posada", y "La Etapa Leonesa de José Guadalupe Posada". Ambos muestran su variada producción: etiquetas de puros, cigarros, cerillos, estampas religiosas y cabe destacar, la litografía "El Carro alegórico de la ciudad", del 20 de enero de 1876, que realizó con motivo del tricentenario de la fundación de la ciudad y que después se publicó en las Crónicas de León.
Plano de la ciudad de León en 1884 realizado por Posada.
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